Con esta masa podéis elaborar también los profiteroles, lo único que tenéis que hacer es sustituir la leche por agua y eliminar la ralladura de limón. En este caso los rellené de nata montada pero los podéis rellenar con crema pastelera, chocolate o con lo que más os guste.
ingredientes: para unos 20 buñuelos aprox.
ingredientes para la masa:
- 125ml de leche semidesnatada
- 40gr de mantequilla
- 70gr de harina de repostería
- 1 cucharadita de postre de azúcar para la masa
- ralladura de limón
- 2 huevos medianos (su peso con cascara era de 135gr)
- una pizca de sal
- aceite de girasol para freírlos
- azúcar para rebozarlos
para rellenar : montar con unas varillas eléctricas 100ml de nata 35% materia grasa con una cucharada de azúcar.
preparación de la masa:
En un cazo ponemos a calentar a fuego lento la leche, la mantequilla, el azúcar y una pizca de sal.
Con una cuchara de madera removemos bien hasta que la masa nos quede sin grumos y se despegue de las paredes del cazo.
Retiramos del fuego y dejamos templar durante 8min aprox antes de incorporar los huevos, ya que si los añadimos con la masa demasiado caliente el huevo se cuajaría.
Una vez que la masa esté tibia incorporamos los huevos de uno en uno, el segundo no se añade hasta que el primero no esté bien integrado en la masa.
Nos tiene que quedar una masa lisa y con un aspecto brillante. Añadimos la ralladura de limón, mezclamos y reservamos.
Ponemos a calentar una sartén con abundante aceite (tener en cuenta que al freírlos tienen que flotar en él). Utilizaremos dos cucharas, con una vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y con la otra empujamos depositándola en el aceite.
A la hora de freírlos no conviene que el aceite esté demasiado caliente ya que se tostarían mucho por fuera y nos podrían quedar crudos por dentro. Cuando estén listas por un lado vereís como se dan la vuelta ellas solitas, en un par de minutos estarán listas. Si esto no sucede (que floten los buñuelos) probablemente necesitéis añadir una pizca más de huevo a la masa, entonces batimos un huevo en un plato e incorporamos solo un poquito y removemos bien.
Una vez que estén fritos los vamos depositando encima de papel absorbente, y aún calientes los rebozamos en el azúcar.
Una vez que los tengamos todos listos, esperamos a que se enfríen. Rellenamos una manga pastelera con una boquilla larga y estrecha con la nata montada y los rellenamos introduciendo la boquilla dentro del buñuelo.
En el caso de no disponer de una boquilla los podemos abrir con un cuchillo por la mitad y luego rellenarlos.
Y ya no nos queda más que disfrutarlos.
Están de vicio! en cuanto se come uno ya apetece comerse otro.