En este caso fue para acompañar un flan. Tenía en casa media terrina de queso, un brick pequeño de nata de cocinar y medio sobre de cuajada, con lo que me alcanzó para elaborar tres flanes, uno para cada uno (una buena fórmula para mantener la linea ;)
Ademas me sirvió como excusa para estrenar unos moldes que había adquirido hace poquito y que tienen una pequeña tapa en la base para desmoldarlos más fácilmente.
En apenas diez minutos tenéis un postre sencillo y delicioso. Espero que os guste!
Ingredientes: para 3 flanes
- 125gr de queso de untar
- 200ml de nata ligera 18% materia grasa ( aunque si preferís que os quede todavía más cremosito os recomiendo usar 35% materia grasa)
- 100ml de leche entera
- 25gr de azúcar
- 8gr de cuajada, un poquito más de medio sobre
- 3 cucharaditas de mermelada de moras
- un puñado de moras frescas
Preparación:
Untamos los moldes ligeramente con un poquito de aceite de girasol para luego poder desmoldarlos más fácilmente.
Reservamos un poco de leche en un vaso y disolvemos en ella la cuajada. Ponemos el resto de la leche a calentar a fuego suave junto con el queso, la nata y el azúcar. Mezclamos bien.
Cuando veamos que comienza a hervir, incorporamos la cuajada disuelta, removiendo continuamente. Lo dejamos hervir un par de minutos más a fuego suave sin parar de remover para que no se pegue.
Lo retiramos del fuego y vertemos la mezcla en los moldes.
Se deja enfriar a temperatura ambiente y luego se introduce en el frigorífico unas 3-4 h. Mejor de un día para otro.
Antes de servir los desmoldamos y decoramos con una cucharadita de mermelada y unas pocas moras.
Las últimas moras de la temporada, ya quedan poquitas, las recogí ayer por la tarde ;)
Que lo disfrutéis!! :-)