Como podéis comprobar los ingredientes son muy básicos y solo necesita un levado, se puede preparar con antelación ya que aguanta perfectamente en el frigorífico dos o tres días. Se trata de un bollo tipo brioche, relleno de crema pastelera, la cual lleva incorporada nata montada y cubierto en la parte superior por una capa crocante de almendras y miel, que lo hace irresistibleeee!!. Espero que os guste el resultado.
Ingredientes: para un molde de 26cm
Para la masa:
- 280gr de harina de fuerza
- 12gr de levadura fresca
- 60gr de leche tibia
- 1 cucharada de agua tibia
- 40gr de azúcar
- 40gr de mantequilla blanda (no derretida)
- 1 huevo mediano
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de postre de aroma de vainilla
- 1 cucharadita de postre de ralladura de limón
- una pizca de sal
- 40gr de mantequilla
- 50gr de azúcar
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de nata ligera (la de cocinar)
- 90gr de almendras en láminas
- 500ml de leche entera
- 100gr de azúcar (la nata montada que le vamos a incorporar más tarde no lleva)
- 1/2 vaina de vainilla o esencia
- un trocito de corteza de limón
- un trocito de rama de canela (opcional)
- 3 yemas
- 70gr de maizena
- 2 hojas de gelatina
- 200ml de nata 35% materia grasa (la de montar)
Pesamos los 280gr de harina, reservamos. En un bol pequeño ponemos la leche y el agua, ambas tibias (no calientes) y disolvemos en ella la levadura, vertemos tres cucharadas colmadas de harina (de la que pesamos) mezclamos todo, cubrimos el bol con un paño, dejamos reposar unos 15-20min. Se formará como una esponja con muchas burbujitas y doblará el volumen. Cuanto esté lista procedemos a hacer la masa.
Mezclamos la harina con la sal y la depositamos encima de una superficie plana formando un volcán. Vertemos en el centro, el huevo, la miel, el azúcar, la ralladura de limón, la mantequilla, el aroma de vainilla, y la esponja que preparamos anteriormente.
Mezclamos un poco con una cuchara de madera, vamos incorporando poco a poco la harina hacia el centro hasta formar una masa que podremos manejar con las manos. Amasamos durante unos 10-15min hasta que nos quede elástica y se pegue ligeramente a las manos. Si fuera necesario añadimos un poquito más de harina, cuanto menos incorporemos más esponjoso no saldrá.
Dejamos reposar unos 30min cubierta con un paño de cocina para que se relaje.
Mientras preparamos la cobertura de almendra.
Ponemos a calentar en un cazo, el azúcar, la mantequilla, la cucharada de miel, y la nata. Cuando esté todo disuelto lo dejamos hervir unos 2min. Retiramos del fuego y añadimos las almendras, removemos bien y dejamos que se enfríe mientras terminamos de preparar la masa.
Transcurrido el tiempo de reposo de la masa untamos la superficie de trabajo con una pizca de aceite, colocamos la masa y con un rodillo le damos forma redonda más o menos del tamaño de la base del molde. Colocamos la masa en el interior del molde y la adaptamos con las manos. Cubrimos por encima con las almendras. Tapamos con un paño el molde, dejamos levar hasta que triplique el volumen unas 2-3h dependiendo de la temperatura del ambiente.
Mientras preparamos la crema pastelera:
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 10min.
Reservamos un poco de leche en un vaso y ponemos el resto a calentar a fuego suave junto con el azúcar. Batimos las yemas y la maizena en el vaso de leche, la vertemos en la leche caliente, cocemos durante un par de minutos hasta que espese sin dejar de remover. Agregamos las hojas de gelatina escurridas. Se pasa a un recipiente y se cubre con film trasparente haciendo contacto con la masa para que no se forme costra. Se deja enfriar.
Cuando la masa esté lista, la introducimos en el horno previamente calentado a 180º durante unos18- 20min aprox hasta que esté ligeramente dorada. Retiramos del horno y transcurridos 10min retiramos el molde y dejamos enfriar.
Montamos la nata. Con unas varillas removemos de nuevo la crema pastelera hasta quedar cremosa, agregamos la nata montada poco a poco con movimientos envolventes.
Cortamos por la mitad el pastel, lo introducimos de nuevo en el molde y lo rellenamos con la crema.
Cubrimos con la otra mitad del pastel. Introducimos en el frigorífico durante unas 2-3h para que la crema se asiente y coja más consistencia.
Se conserva perfectamente en el frigorífico dos o tres días.
fuente de inspiración: allrecipes
Trascurrido el tiempo retiramos el molde, cortamos un trocito...Y Umm!! seguro que estáis pensando en repetir ;))