tigres, para un aperitivo estupendo

En cuanto le vi estos originales "tigres" a Bego de "la cocina de Samira" decidí que no podía dejar pasar la oportunidad de probarlos. Recuerdo que cuando comencé con el blog ella me escribió un comentario tan entrañable y simpático que hizo que me emocionara. Así que si todavía no la conocéis (que lo dudo) no tenéis más que llamar a su puerta, decir la contraseña...¿? si, si! ahora mismito os la digo... "que me como el tigre, que me como el tigre" ;) y os recibirá encantada
.
En esta receta hice bastante cantidad y congelé unos pocos,  así los tengo listos para poder disfrutar de un rico aperitivo en cualquier momento. A nosotros nos han encantado y espero que a vosotros también.

Ingredientes: para unas 42 unidades

• 2 kilos y 1/2 de mejillones frescos
• 180gr de gambas peladas (previamente cocidas)
• 1 cebolla grande
• 2 dientes de ajo
• 100ml de vino blanco
• 80ml de aceite de oliva virgen
• 120gr de harina común
• 200ml de líquido de cocer los mejillones
• 400ml de leche entera
• pimienta molida
• sal
• aceite de oliva para freírlos

Para  rebozar: harina, huevo y pan rallado.

Elaboración:

Limpiamos los mejillones debajo del grifo. Si hubiera alguno abierto lo desechamos porque estará muerto. Una vez limpios, los ponemos a cocer en una olla amplia con el vino blanco, cubrimos con la tapa hasta que estén cocidos y se abran.

Colamos el líquido resultante de la cocción a través de un colador con un paño para que no se filtre ninguna impureza, reservamos.
Extraemos la carne de los mejillones de las cáscaras y les retiramos esos pequeños "pelillos" que tienen en el centro. Lavamos y secamos con papel absorbente las cascaras y las reservamos para rellenarlas luego.

Con un cuchillo cortamos en trocitos pequeños los mejillones y las gambas, reservamos.
Cortamos la cebolla en pedacitos y la pochamos en una sartén con los 80ml de aceite de oliva, hasta que esté blandita y semitransparente, una vez lista la retiramos con una espumadera para un plato.

Echamos la harina en la sartén a fuego suave y removemos durante un par de minutos hasta que absorba el aceite y se tueste un poco. Incorporamos la leche (fría) poco a poco y el caldo de los mejillones, sin dejar de remover y a fuego suave hasta que la masa no presente ningún grumo. Incorporamos la cebolla que habíamos pochado, los mejillones y las gambas. Comprobamos de sal por si fuera necesario añadir una pizca. Tener en cuenta que el caldo de los mejillones ya es un poquito salado. Removemos un par de minutos hasta que la masa se despegue de las paredes de la sartén.

La vertemos en una fuente y se deja templar un poco cubierta con un trozo de film transparente para que no se forme costra. Una vez templada rellenamos las cascaras con la ayuda de una cuchara.

Esperamos a que se enfríen del todo y luego las rebozamos en harina, el huevo y por último en pan rallado (yo utilicé pan rallado con ajo y perejil).
Si se hace mucha cantidad podemos reservar unas pocas en el congelador y así las tenemos listas para otra ocasión, luego solo tenemos que retirarlas del congelador un par de minutos antes de freírlas.

Se fríen en una sartén con abundante aceite y a continuación las depositamos sobre papel absorbente.

Después las pasamos a una bandeja y servimos calientes.

Daros prisa antes de que se enfríen!!