Siempre que hago pan lo elaboro a la "antigua usanza", como decía mi abuela :) amasándolo a mano. Me encanta como queda la miga y el contacto de la masa en las manos. Cuando horneé esta bolla el olor a pan recién hecho impregnaba toda la casa. Su sabor me recuerda a cuando era niña y mi abuela nos hacía la merienda con unas rodajas de pan untadas de margarina "natacha", con azúcar esparcido por encima o cacao en polvo:)) ...ummm!! que buena estaba!! seguro que alguno de vosotros habrá merendado más de una vez de esta forma. Os dejo la receta de la bolla para que la podáis disfrutar con lo que más os guste.
ingredientes:
para la masa madre:
- 125gr de harina de fuerza
- 150gr de agua
- 5gr de levadura fresca
- la masa madre que hemos preparado
- 300gr de harina de fuerza + 25gr para amasar
- 20gr de harina de centeno
- 20gr de harina integral
- 6gr de levadura fresca
- 150gr de agua
- sal
Preparación de la masa madre
En un recipiente vertemos la harina y le añadimos la levadura disuelta en el agua tibia. Mezclamos bien, cubrimos el recipiente con papel film y lo dejamos unas 12 horas en la nevera ( yo suelo dejarlo toda la noche).
preparación de la masa
Depositamos las harinas encima de una superficie plana (si disponemos de una lámina de silicona mejor). Le incorporamos la sal y las mezclamos bien.
Formamos un volcán, vertemos en el centro la masa madre, y el resto de la levadura disuelta en el agua tibia.
Comenzamos a formar la masa metiendo la harina hacia dentro del hueco, vamos mezclando poco a poco procurando que no se abra alguna grieta por donde pueda salir el agua.
Cuando veamos que la masa se ha vuelto manejable procederemos a amasarla con las manos, ayudándonos con los 25gr de harina restantes. Algunas harinas absorben más cantidad de agua que otras, por eso es mejor ir añadiendo la harina poco a poco por si no hiciera falta incorporarla toda.
La amasaremos durante unos 10 minutos hasta nos quede una masa lisa y que no se nos pegue a las manos. Si fuera necesario podemos añadir un poco más de harina.
La introducimos dentro de un bol grande, la cubrimos con un paño húmedo y dejamos que crezca el doble, tarda aprox unas 2 horas. Si hace calor como me ocurrió a mi ese día, sobre una hora y media.
Transcurrido el primer levado extraemos la masa del bol y la desinflamos apretándola con las manos. Le damos forma de roscón introduciendo los dedos en el centro de la masa y haciendo un agujero bastante grande (como podéis ver en la foto). Esto es importante porque de hacerlo pequeño luego al crecer de nuevo la masa nos quedaríamos sin el.
La colocamos sobre una placa de horno cubierta con papel de hornear. Le damos unos cortes pequeños con un cuchillo afilado en la superficie y le esparcimos un poco de harina por encima.Cubrimos la bandeja con un paño y esperamos a que duplique de nuevo su tamaño en aprox una hora y media o dos horas.
La introducimos en el horno ya precalentado a 190º con aire durante unos 20-25min aprox dependiendo de cada horno. Sabremos si está cocida cuando al golpearla con los nudillos de la mano suene a hueco. La sacamos del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla.
ya la tenemos lista para disfrutar como en nuestro caso con unas rodajas de chorizo picante.
Yo no me pude resistir y comí un trozo aún calentito :)