Unos amigos nos trajeron dos hermosas calabazas confiteras de cidra, de su huerto, así que el.fin de semana me pareció el momento idóneo para ponerme manos a la obra.
Para trocearlas tuve la ayuda del fortachón de la casa ya que la cascará es bastante dura y cuesta un poco.
Su elaboración no es difícil pero sí un poco laboriosa, aunque os aseguro que todo el esfuerzo lo compensa su maravilloso sabor
Mi primer delito fueron unos hojaldres para la merienda. Al resto le hice el envasado al vacío para no caer en más tentaciones ;)
.
Ingredientes:
- En mi caso eran dos calabazas, una de 4k300g y otra de 3k150gr.
- por cada kilo de pulpa de calabaza obtenida, he utilizado 600gr de azúcar
- 1 corteza de limón
- jugo de 1/2 limón
- 1 rama de canela
La retiramos para un escurridor y una vez que se temple y podamos manejarla con las manos procedemos a retirar todas las pepitas.
Luego se raspa bien la pulpa con un tenedor hasta dejar solo la corteza. Con el tenedor se separan mucho más fácil y rápido las hebras que con un cuchillo.
Colocamos la pulpa obtenida en un escurridor y presionamos con las manos para quitarle la mayor parte del agua. No hace falta escurrir hasta la última gota ya que necesita un poco de humedad para que se cocine bien, sobre todo si no echamos mucha cantidad de azúcar (reservamos una taza grande de esa agua por si la necesitáramos durante la cocción) el resto la desechamos.
Una vez escurrida, pesamos la pulpa y calculamos que por cada kilo de pulpa le tendremos que añadir 600gr de azúcar, aunque también podéis añadirle un poco menos o más según vuestro gusto. Colocamos todo en una olla junto con la rama de canela, la corteza y el zumo de medio limón.
Ponemos a cocinar a fuego suave durante 1h y 15min aprox, removiendo muy a menudo para que no se pegue a la olla hasta que esté blandito. Si vemos que se seca bastante y aún no está blando le añadimos un poco del agua que reservamos para ayudar a que se termine de cocinar.
Cuando veamos que a cambiado ligeramente de color y esta blando, es el momento de apagar el fuego.
Una vez que haya enfriado, lo podemos reservar en la nevera o envasar al vació. En ese caso, rellenamos unos botes previamente limpios y estilizados con el cabello de ángel, los colocamos en una olla. Añadimos agua hasta que sobresalga como un dedo por encima de las tapas. Hervimos a fuego suave unos 20min.
Apagamos el fuego y los dejamos hasta que el agua esté prácticamente fría. Retiramos los botes y los ponemos sobre un paño boca abajo hasta el día siguiente. Listos! para guardar en la despensa.
Fijaros, que textura más maravillosaaa!!
Con una lámina de hojaldre preparé estas delicias para la merienda. 😋