De todas formas, como era mucha cantidad, sobró carne, así que la aproveché para elaborar croquetas. Le añadí a la bechamel un poco de caldo del cocido y quedaron estupendas. Como comprenderéis después de estar varias horas cocinándose a fuego lento no se podía desperdiciar. Una parte del caldo se fue también al congelador con el que días más tarde hice una rica sopa. Hasta el perro cumplió con la tradición dándose un buen festín con los huesos :)
ingredientes: para unas 40 croquetas
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande
- 120gr de harina
- 550ml de leche entera
- 200ml del caldo del cocido
- 180gr de carne del cocido, lacón, costilla, pollo etc.
- sal
Preparación:
Lo primero que haremos será separar los huesos de la carne. Luego la picamos menuda con un cuchillo o con la picadora (si usamos la picadora procurando no pulverizarla) reservamos.
Pelamos y troceamos muy menudita la cebolla.
En una sartén echamos las 5 cucharadas de aceite y cuando esté caliente pochamos la cebolla a fuego suave hasta que esté blandita (la mía era roja por eso tiene ese color rosado)
Cuando la cebolla esté lista, incorporamos la harina, removemos con una cuchara de madera y la tostamos un poco hasta que absorba el aceite.
A continuación vamos añadiendo la leche (fría) poco a poco sin parar de remover y luego el caldo del cocido.
Removemos unos 6-7min más hasta que nos quede una bechamel espesa y veamos que se desprende del fondo de la sartén.
Incorporamos la carne picada, le damos un par de vueltas para que se integre bien y añadimos sal al gusto.
Transcurrido ese tiempo, cogemos la manga y presionándola con las manos hacemos tiras redondeadas sobre una base de silicona o papel de hornear. Es una forma muy práctica ya que nos quedan con la forma ya hecha.
Dejamos que se enfríen completamente y a continuación las cortamos con un cuchillo. Las pasamos por harina, huevo y luego pan rallado.
Ya las tenemos lista para freír o guardar en un taper si queremos congelarlas.
Yo lo que suelo hacer para que no se peguen entre si, es colocar un trozo de film transparente entre capa y capa. De esta forma a la hora de retirarlas del congelador para freírlas nos saldrán más fácilmente.
A la hora de freírlas. Se vierte abundante aceite en una sartén y cuando esté caliente se dejan un par de minutos por ambos lados hasta que estén doraditas.
Acompañadas de una ensalada, una cenita estupenda!!
Que os aproveche!! Feliz semana.