Cuando me propuse hacer estos bocaditos, decidí seguir la recomendación de Wuada y doblar la cantidad de ingredientes para poder congelar unos pocos, pero resultóque al final nos los comimos todos ;)
Hice tan solo unas pequeñas variaciones para adaptarlas a nuestro gustos y aprovechar algunos ingredientes que tenía en la nevera. Son tan fáciles de preparar que en poquito tiempo tendréis preparado un aperitivo estupendo. No tenéis excusa para no probarlas.
ingredientes:
- 550gr de carne picada (pollo y ternera)
- 250gr de mozzarella fresca
- 60gr de panceta
- 1 cebolla pequeña
- 1/2 pimiento rojo
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 1 huevo batido
- 2 cucharadas de pan rallado
- pimienta molida
- una pizca de sal
- un poco de pan rallado y semillas de sésamo tostado para rebozar (opcional)
Lavamos y picamos muy menudita la cebolla y el pimiento rojo. Echamos un chorrito de aceite en una sartén y las pochamos un par de minutos.
Con la ayuda de un tenedor deshacemos un poco la mozzarella, la vertemos en un bol junto con la carne, el huevo, el jengibre, las dos cucharadas de pan rallado, la pimienta y sal. Añadimos la cebolla y el pimiento pochado. Picamos también la panceta muy menudita y se la incorporamos. Removemos bien para que se integren.
Cogemos pequeñas porciones de masa y formamos bolitas del tamaño de una bolita de pin-pon con las manos.
Luego las podemos rebozar o dejarlas tal cual. Yo rebocé algunas solo con pan rallado, a otras les mezclé semillas de sésamo y el resto las dejé sin rebozar.
Las freímos en una sartén con abundante aceite, a fuego moderado para que nos queden doraditas por fuera y bien hechas por dentro.
Las vamos colocando sobre papel absorbente, luego las pasamos a una fuente y servimos bien calentitos.
Un pequeño bocado listo para picotear!!