lunes, 29 de abril de 2019

Arroz tres delicias, estilo chino

Esta semana os propongo el arroz chino tres delicias,  un plato de origen chino con una combinación de texturas y  sabores deliciosa!! y muy fácil de preparar. Las tres delicias serian,  las gambas, la tortilla y el jamón cocido.
Es un plato muy completo, se puede preparar con antelación y tomar tanto frío como caliente.
Se puede utilizar cualquier tipo de arroz largo, a mi preferiblemente me gusta utilizar el basmati porque le aporta un aroma y un sabor muy especial y si a eso le añadimos unos buenos langostinos y huevos caseros el resultado es un arroz fantástico!!  Os animo a que lo preparéis en casa porque os va a encantar!


Ingredientes: para unas 6-7 personas
  • 1 taza de arroz largo, con capacidad para 400gr, tipo, basmati, jazmin, etc. Por cada taza de arroz utilizaremos, 1 taza y media de agua
  • 250gr de colas de langostinos peladas
  • 1 loncha gruesa de 250gr de jamón york cocido (para cortar en tacos)
  • 4 huevos
  • 3 zanahorias
  • 150gr de guisantes congelados
  • 1 cebolleta
  • 2 dientes de ajo
  • 4 ó 5 cucharadas de salsa de soja (según el gusto)
  • aceite de oliva virgen extra 
  • sal

Preparación: Comenzaremos lavando el arroz en agua fría un par de veces, para retirar parte del almidón hasta que el agua salga casi clara.


Lo colocamos en una olla junto con una pizca de sal, le añadimos el agua, por cada taza de arroz, añadiremos 1 y media de agua (dependiendo del tamaño de vuestra taza) Una forma de asegurarse que pusimos la cantidad correcta de agua es que tiene que sobrepasar al arroz como 1cm.

 

Tapamos la olla y la ponemos al fuego, cuando comience a hervir, bajamos el fuego al mínimo y cocinamos unos 10-12min aprox, sin destapar hasta que esté casi hecho para que luego al freírlo los granos queden enteros, retiramos del fuego, dejamos reposar unos 15min, y luego lo extendemos sobre una bandeja para que se enfríe y se separen los granos.


Una vez se haya enfriado se puede reservar en el frigorífico para utilizarlo al día siguiente o si lo queremos utilizar ese mismo día dejarlo unas 2 horas a temperatura ambiente para que seque bien.

Consejo: A la hora de cocinar los ingredientes es mejor ser prudente con la sal ya que la salsa de soja que se le añade al final también la contiene.

Cortamos el jamón en taquitos pequeños y reservamos. 

Pelamos y cortamos las zanahorias en cuadrados pequeños y las ponemos a cocer junto con los guisantes y una pizca de sal hasta que estén tiernas. Yo suelo cocinarlo al vapor unos 10min, retiramos y reservamos.


Retiramos el intestino a las colas de langostinos y los cortamos en tres o cuatro trozos.


Los freímos un poco en una sartén con un chorro de aceite y una pizca de sal. No es necesario cocinarlos del todo ya que después ya se terminan de hacer junto con el arroz, reservamos junto con el jugo que soltaron al freírse

En una sartén  echamos un chorro de aceite, batimos los huevos y los cocinamos, revueltos o en tortilla francesa y luego la troceamos, reservamos.


En una sartén amplia o un wok donde nos quepan todos los ingredientes, echamos unas 4-5 cucharadas de aceite de oliva y pochamos la cebolleta y el ajo picados menudo.


Cuando estén blandos,  añadimos el arroz, removemos un poco y luego vamos añadiendo el resto de los ingredientes.


Por ultimo añadimos la salsa de soja y mezclamos un poco.


Comprobamos de sal y servimos!


Lo mio no son  los palillos 😁

domingo, 14 de abril de 2019

Mona de pascua de bizcocho con chocolate

Aún hoy en día me acuerdo del aroma que desprendía un pequeño bollo de pan que nos regalaban, con mucho cariño, nuestros abuelos por pascua (éramos muchos y su presupuesto pequeño ;) No eran los típicos bollos de masa dulce sino un pan tradicional de pueblo.
Nada que ver con las monas que estos días podemos contemplar en  los escaparates de las pastelerías.

Aparte de las tradicionales de masa dulce decoradas con huevo cocido, también están las de chocolate, algunas una verdadera obra de arte.... o las de bizcocho en forma de tarta como la que hice el otro día.
Casera, sencilla y el bizcocho está tan rico que no van a dejar ni una miga. Para el nido he utilizado Mikados simulando las ramas de un árbol, y aportarle un toque crujiente. Espero que os haya  gustado la idea!



Ingredientes: para el bizcocho, he utilizado un molde desmontable de 20cm
  • 3 huevos medianos
  • 170gr de azúcar
  • 90ml de aceite de girasol o de oliva suave
  • 1 cucharadita de postre de esencia de vainilla
  • ralladura de una naranja
  • 120gr de harina
  • 20gr de almendra molida
  • 15gr de cacao puro en polvo
  • 1/2 sobre de levadura química,  tipo Royal
  • una pizca de sal
Para la decoración:
  • 200ml de nata 35% materia grasa (la de montar)
  • 2 cucharadas de azúcar normal
  • 1 cucharada rasa de azúcar glas
  • 10gr de cacao puro en polvo
  • 1 paquete de Mikados (me sobraron unos 6)
  • 3-4 mini huevos de chocolate y de colores  (opcional, un pollito, plumas)

Preparación del bizcocho:

Untamos con una pizca de aceite las paredes del molde y forramos la base y los laterales con papel de hornear, de forma que sobresalga unos centímetros de la altura del molde, reservamos.

Encendemos el horno a 170º para que se vaya calentando, calor arriba - abajo, sin aire.

Con unas varillas eléctricas batimos en un bol los huevos junto con el azúcar, durante unos 8min aprox, a máxima velocidad, hasta que estén bien espumosos y presenten un color amarillo pálido. A continuación , bajamos la batidora a velocidad media y poco a poco vamos incorporando el aceite, cuando esté bien integrado,  añadimos la ralladura de naranja, la esencia de vainilla y una pizca de sal.

Le incorporamos la harina tamizada junto con el cacao y la levadura, poco a poco y con movimientos envolventes.
 Luego la almendra molida.

Vertemos la mezcla en el molde. Lo introducimos en el horno en la segunda ranura comenzando por abajo, durante unos 35-40min (dependiendo de vuestro horno) Comprobamos si ya está listo introduciendo un palillo, si sale limpio ya está listo, si no fuera así lo dejamos un par de minutos más.

 Lo retiramos del horno y pasados unos 10min aprox,  lo desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Montamos la nata, en un recipiente que esté bien frio. Cuando esté a medio montar añadimos las dos cucharadas de azúcar normal y continuamos batiendo hasta que esté firme. Reservamos en un recipiente aparte unas dos o tres cucharadas colmadas de nata montada. Al resto de la nata le agregamos el cacao en polvo y la cucharada de azúcar glas. Removemos despacio con una espátula hasta que esté todo bien integrado y comprobamos el sabor por si necesita añadir un pelin más de azúcar,  reservamos en el nevera una media hora para que coja un poco de consistencia.

En la base de la bandeja donde vayamos a servir la mona, colocamos unos trozos de papel a los lados, de esta forma cuando decoremos no se ensuciará la bandeja. Colocamos el bizcocho encima. En la parte superior del bizcocho hacemos un pequeño hueco en el centro donde nos quepa la nata. Yo he utilizado una taza pequeña (de 8cm de diámetro) pasando el cuchillo por el contorno.
Retiramos el disco de bizcocho recortado y lo reservamos para la decoración.

Cubrimos todo el bizcocho (excepto el hueco) con la nata montada con cacao, procurando dejarlo lo más liso posible.

Colocamos la nata montada (sin el cacao) en el  hueco del centro.


Partimos los Mikados en tres o cuatro trozos, y los vamos situando de forma irregular por los bordes del hueco, simulando las ramas de un nido.


Colocamos en el centro los huevos de chocolate. Desmigamos el trozo de bizcocho que habíamos reservado y lo vamos colocando por el contorno de la base de la tarta. Las migas que nos sobran las esparcimos por encima de los Mikados.


Terminamos de decorar con el pollito y las plumas.


 Qué tengáis una Feliz Pascua!!

lunes, 1 de abril de 2019

Torrijas de flanin

Las torrijas son unos de los dulces más tradicionales y antiguos de Semana Santa. Por estas fechas en la panadería donde habitualmente compro el pan, suelen hacer una trenza de pan especial para torrijas, con una miga densa y tierna que le aportan un sabor muy especial.

Cuando me apetece prepararlas y no dispongo de ese tipo pan, como en esta ocasión,  o incluso no ha sobrado del día anterior, compro igualmente una barra tradicional y las preparo ese mismo día y quedan geniales, la única pega es que son un poco más delicadas y a la hora de manejarlas se deshacen con más facilidad.
La última vez que las había  preparado hice un pequeño experimento añadiendo un poco de flanin a la leche (a ojo) y como nos gustaron tanto, esta vez he tomado nota de las cantidades para poder compartirlas con vosotros. Os aseguro que os van a encantar, y a los niños ni os cuento!


Ingredientes: para 9-10 torrijas
  • 9-10 rebanadas de barra de pan tradicional del día anterior
  • 600ml de leche entera
  • cáscara de medio limón
  • cáscara de media naranja
  • 1 rama de canela
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 15gr de flanin
  • 2 huevos para rebozar
  • aceite de girasol para freir
  • azúcar con canela para rebozarlas
Preparación:
Cortamos el pan en rebanadas del grosor de unos 2cm aprox, las disponemos una al lado de la otra en una bandeja que tenga un poco de profundidad.


Reservamos un poco de leche en un vaso y ponemos el resto a calentar en un cazo junto con la rama de canela, las tres cucharadas de azúcar y la cáscara de limón y naranja. A fuego suave para que la canela y las cortezas desprendan poco a poco los aromas.


Cuando comience a hervir, retiramos la canela y las cáscaras y le incorporamos el flanin disuelto en el vaso de leche que habíamos reservado, removiendo continuamente durante dos o tres minutos hasta que espese muy ligeramente. El resultado es como si fuera el de un batido líquido para que pueda penetrar bien en la miga.
Vertemos la mezcla de leche caliente sobre las rebanadas.


Cuando hayan transcurrido un par de minutos le damos la vuelta para que se empapen bien por el otro lado. Suelo repetir esta misma operación un par de veces hasta que se enfrían para que se empapen bien por ambos lados. Utilizando las manos (bien limpias) para que se deshagan lo menos posible.


Ponemos abundante aceite de girasol a calentar a fuego medio en una sartén y cuando esté caliente, vamos rebozando las rebanadas en el huevo batido de dos o tres a la vez para que no se enfríe el aceite. Las freímos por ambos lados hasta que estén doradas.


Retiramos y las colocamos sobre papel absorbente. Luego podemos rebozarlas en la mezcla de azúcar con canela o simplemente espolvorearlo por encima.


Listas para servir, al ataqueeeee!!
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