En Galicia, existen diversas tradiciones y costumbres durante la Semana Santa y pascua, entre ellas, la más tradicional es la de regalar a los ahijados un bollo de masa dulce. Durante mi infancia os confieso que no eran santo de mi devoción. Me contó mi abuela que un día cogí uno de los bollos que me habían regalado y le fui a rogar al panadero que me lo cambiase por un pan blanco tradicional ;) Menos mal que con el tiempo supe apreciar su maravilloso sabor.
La masa es similar a la del roscón, se puede elaborar tanto con mantequilla como con aceite, yo he hecho una mezcla de ambas y el resultado es, delicioso! con una miga muy tierna y esponjosa. Al igual que la mayoría de las masas, se requiere de un poco de paciencia y cariño. La satisfacción al saborearlo, os aseguro que merece la pena.
- 100ml de leche entera, tibia
- 100gr de harina de fuerza
- 25gr de levadura fresca
- la esponja que preparamos anteriormente
- 480gr de harina de fuerza
- 2 huevos grandes
- 60ml de leche
- 100gr de azúcar
- 40ml de aceite
- 25gr de mantequilla
- 1 cucharadita de agua de azahar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ralladura de 1 limón y 1 naranja
- una pizca de sal
- un huevo con una pizca de leche para pincelar por encima
- azúcar con unas gotas de agua de azahar para decorar
- 2 huevos cocidos para la decoración
Para el almíbar. 25ml de agua, 25ml de anís, 1 cucharada de azúcar.
Preparación de la esponja: Disolvemos la levadura en la leche tibia, añadimos la harina, removemos bien todo, cubrimos con un paño y dejamos reposar unos 30min o hasta que doble de volumen. Cuando esté lista procedemos a hacer la masa.
Amasamos durante unos 10-15min, dependiendo de la destreza que tengamos, el resultado tiene que ser una masa elástica y que se pegue ligeramente a las manos. Si es necesario añadimos un poquito más de harina, pero sin pasarnos.
Formamos una bola, la colocamos dentro de un bol amplio, untado ligeramente de aceite. La cubrimos con film transparente o un paño y la dejamos reposar hasta que doble de volumen, unas 2 o 3h aprox, dependiendo de la temperatura del ambiente. Otra opción que suelo utilizar, es dejarla a temperatura ambiente una media hora o hasta que veo que ha crecido un poco. Luego la dejo que continúe leudando toda la noche en la nevera. Por la mañana la retiro de la nevera 1h antes de comenzar a manipularla para que coja la temperatura del ambiente.Pasado el tiempo de levado, amasamos un poco para quitarle el aire. Dividimos la masa en tres pedazos del mismo tamaño, más o menos. Con cada uno formamos un cordón de unos 60cm de largo aprox, ayudándonos de las manos.
Unimos los tres en un extremo y formamos la trenza. Juntamos bien las puntas y las escondemos debajo para que nos salga más bonita la trenza.La colocamos sobre una placa de horno cubierta con papel de hornear. Colocamos los huevos cocidos en los extremos, hundiéndolos un poco en la masa, como en la imagen. La cubrimos con un paño y dejamos levar en un lugar tibio hasta que doble su volumen, unas 2h. El tiempo puede variar según la temperatura del ambiente.Transcurrido este tiempo, encendemos el horno 170º para que se vaya calentando, cuando esté caliente, pincelamos la trenza con la mezcla de huevo y leche por encima. La decoramos con el azúcar humedecido con unas gotas de agua de azahar.La introducimos en el horno durante unos 25-30min. Si vemos que antes de terminar la cocción comienza a tostarse de más por arriba, la cubrimos con un trozo de papel de aluminio.
Mientras está en el horno preparamos el almíbar. Hervimos los tres ingredientes en un cazo dos o tres minutos, hasta que espese ligeramente y se forme un almíbar ligero, reservamos. Al salir del horno en caliente la pincelamos con el almíbar por encima.
Con un chocolate calentito....umm!!!