Los más populares son las "filloas y orejas". En casa las que más triunfan son las "filloas", mientras las estoy preparando no hago más que decir....fueeera de la cocina! porque es ponerlas en el plato y a los pocos segundos ya tengo a los "ratones" merodeando ;)
Este año le tocó a las flores, otro dulce que también tiene su lugar en la mesa estos días, se elaboran con una masa muy similar a la de las filloas pero un poco más densa. Para conseguir esa forma tan original se precisa de un molde especial, con forma de flor que podéis adquirir en cualquier ferretería. Si no las consumís en el mismo día las introducís en una bolsita con autocierre y se conservan crujientes de un día para otro. Os dejo la receta para que las disfrutéis.
Ingredientes: para 10 flores
- 160gr de harina de fuerza
- 2 huevos medianos
- 3 cucharadas de anís
- 6 cucharadas de leche
- 4 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de azúcar
- ralladura de un limón mediano
- una pizca de sal
- aceite de girasol para freírlas
- para espolvorear, azúcar glas o normal con una pizca de canela
Preparación:
Lo primero que haremos será coger un bol para preparar la masa, que sea un poco alto y estrecho, donde nos quepa el molde dentro. De esta forma podremos aprovechar mejor la masa.
Vertemos todos los ingredientes menos la harina. Batimos con un tenedor hasta que estén todos bien mezclados.
Incorporamos la harina y mezclamos con unas varillas hasta que nos quede una masa homogénea y sin grumos. Cubrimos el bol con un paño y dejamos reposar la masa 1h. Esto nos va a ayudar a que se adhiera mejor al molde.
Transcurrida la hora vertemos abundante aceite en una sartén, e introducimos el molde dentro para que se vaya calentando. Este paso es importante para que la masa se adhiera al molde.
Cuando el aceite esté bien caliente sumergimos el molde en la masa (pero no del todo) porque luego no se nos despegaría la flor. Si las queréis más bajitas como fué mi caso lo sumergís solo hasta la mitad
Sumergimos el molde en el aceite por completo, cuando comience a estar doradita la sacudimos ligeramente para que se despegue la flor, si veis que le cuesta un poco nos podemos ayudarnos con un tenedor. Le damos la vuelta para que se dore por el otro lado.
Las vamos depositando encima de papel absorbente. Volvemos a calentar el molde y repetimos la misma operación hasta que terminemos toda la masa.
Una vez frías las rebozamos con la mezcla de azúcar y canela.
Me encanta cuando crujen :)