La base de bizcocho es prácticamente la misma que empleo para el bizcocho tradicional, exceptuando algunas variaciones. Es muy suave y tierno.
La crema va echa al baño maría, infusionada con limón, canela y vainilla, está exquisita! Con las claras sobrantes elaboré un merengue italiano para decorarlo, que os pondré más adelante porque sino me extendería mucho con la receta. Con nata montada o simplemente con azúcar glas también os va a quedar genial. Espero que os animéis a hacerlo porque no es que esté rico, esta riquísimooo!!
Ingredientes: para una bandeja de 39x32 (da para unas 6 personas)
Para la base de bizcocho:
- 4 huevos medianos a temperatura ambiente, preferiblemente caseros o ecológicos
- 40gr de harina de repostería
- 100gr de azúcar
- 30gr de maicena
- una pizca de sal
- mantequilla para untar sobre el papel de hornear
- 1/2 litro de leche entera
- 1 trocito de canela en rama
- 1/2 vaina de vainilla
- un trozo de corteza de limón
- 100gr de azúcar
- 3 yemas
- 50gr de maicena
- 20gr de mantequilla o margarina
Comenzaremos con la crema pastelera para que se vaya enfriando mientras preparamos el resto.
Va echa al baño maría así que es conveniente tener en cuenta el tamaño de los recipientes que vayamos a usar.
Ponemos un cazo al fuego con el medio litro de leche, cortamos la vaina de vainilla por la mitad a lo largo, le extraemos las semillas y se las añadimos a la leche junto con la vaina, a continuación incorporamos la mantequilla, la canela, y la corteza de limón. Dejamos en el fuego hasta que rompa a hervir.
Mientras en otro cazo aparte (que luego pondremos al baño maría) mezclamos las yemas con el azúcar y la maicena procurando que no queden grumos. Cuando la leche comience a hervir, la colamos y se la agregamos poco a poco a la mezcla de yemas removiendo continuamente.
Cocemos al baño maría a fuego suave removiendo continuamente hasta que espese pero sin llegar a hervir.
La vertemos en un recipiente y cubrimos con film transparente haciendo contacto con la crema para que no se forma costra. Se deja enfriar.
Preparación del bizcocho:
Encendemos el horno a 170º para que se vaya calentando, calor arriba-abajo.
Cogemos la bandeja del horno, le esparcimos unas gotas de aceite y la cubrimos con un trozo de papel de hornear. El aceite actuará de pegamento para que no se mueva. Untamos el papel ligeramente con mantequilla para que luego nos sea más fácil retirarlo.
Separamos las claras de las yemas con cuidado en dos recipientes. Montamos las claras a punto de nieve con unas varillas eléctricas hasta que estén bien firmes.
A continuación vertemos poco a poco encima de las claras el azúcar, mezclando despacio con unas varillas manuales y con movimientos envolventes de abajo hacia arriba. Es importante ir añadiendo cada ingrediente en pequeñas cantidades y no todo junto para que no bajen las claras.
Añadimos las yemas poco a poco y con movimientos envolventes.
Agregamos una pizca de sal a la harina junto con la maicena, la vamos pasando por un colador y se la incorporamos poco a poco a la mezcla anterior.
Vertemos la mezcla en la bandeja y la alisamos para que nos quede lo más uniforme posible.
Introducimos la bandeja en el horno (que tenemos precalentado) en la segunda ranura comenzando por abajo durante unos 10-12min, dependiendo de cada horno incluso puede que necesitemos menos, cuando veamos que comienza a dorarse muy ligeramente insertamos un palillo para comprobar si ya está lista, si sale limpio es que ya está. Ojo! vigilar el horno ya que si nos pasamos el bizcocho nos va a quedar seco y luego se nos puede romper al enrollarlo. Si os fijáis en la foto apenas tiene color dorado.
Mientras esta en el horno (bien vigilado;) cogemos un trozo de papel de hornear un poco más grande que el tamaño de la bandeja. Cogemos un trocito de mantequilla de la nevera y se lo frotamos por encima, reservamos.
Retiramos el bizcocho del horno y lo dejamos templar unos 3-4 min. Transcurrido este tiempo lo volcamos con la parte dorada encima del papel que preparamos anteriormente. Retiramos el papel de la base que usamos para hornearlo. Comenzamos a enrollarlo con delicadeza por la parte más estrecha ayudándonos con el papel. Si por ejemplo doblarais los ingredientes e hicieseis uno de mayor tamaño comenzaríamos por la parte más larga. Dejar enrollado hasta que enfríe.
Cuando esté frío, lo desenrollamos y con un pincel lo bañamos con el almíbar.
Enrollamos de nuevo despacito y sin presionar demasiado sirviéndonos del papel y de las manos.
Decoramos como más nos guste, merengue, nata o simplemente con azúcar glas.
No dejéis de probarlo, porque no os vais a arrepentir, vais a repetir ^_^
Aprovechando que en mi pueblo comienzan las fiestas la noche del 23, víspera de "San Xoan", con las tradicionales hogueras me tomaré unas vacaciones blogueras para disfrutar del buen tiempo y descansar, que las necesito. Así que nos vemos a la vuelta. Portaros bien! y disfrutar del verano. Biquiños.