Todos los años junto con las recetas tradicionales me gusta incorporar alguna receta nueva, esta vez fueron las "malasadas", un tipo de bollo de masa dulce muy esponjoso que va frito. Según cuentan, fueron introducidas en Hawai por los postugueses que emigraron a trabajar en las plantaciones. Yo las rellené con crema, pero rebozadas con azúcar son igualmente irresistibles.
Ingredientes: para unas 20 unidades
- 12gr de levadura fresca
- 80gr de agua tibia
- 270gr de harina de fuerza (la compré en una panadería)
- 60gr de azúcar
- media cucharadita de café de sal
- 2 huevos medianos (de 62gr cada uno)
- 100gr de leche entera tibia
- 35gr de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de café de esencia de vainilla
- aceite de girasol para freirlas
- azúcar para rebozarlas
- 270gr de leche entera
- 1 yema
- 30gr de azúcar
- 14gr de maizena
- un trozo de corteza de limón
- un trocito de canela en rama
- 1 cucharadita de café de esencia de vainilla
Preparación:
En un vaso disolvemos la levadura en el agua tibia, dejamos reposar mientras preparamos el resto de los ingredientes.
En un bol colocamos la harina, el azúcar y la sal, mezclamos. Hacemos un hueco en el centro y añadimos, los huevos batidos, la mantequilla derretida que estará casi fría, la esencia de vainilla, la leche y la mezcla de levadura.
Mezclamos con una cuchara de madera o unas varillas hasta lograr una masa blanda, similar a la de los bizcochos y sin grumos.
Cubrimos el bol con un paño y lo dejamos levar hasta que doble su volumen, entre 1h y media a 2h.Yo lo puse al lado del radiador y en 1h y media estaba lista.
Mientras preparamos la crema pastelera:
Reservamos un poco de leche en un vaso, ponemos el resto a calentar a fuego suave junto con el azúcar, la corteza de limón y el trocito de canela. Cuando esté caliente retiramos del fuego, dejamos reposar un par de minutos para que se infusione, luego retiramos la corteza y la canela, volvemos a poner la leche al fuego. Batimos la yema y la maizena en el vaso de leche y la vertemos en la leche caliente, cocemos un par de minutos hasta que espese sin dejar de remover. La colocamos en una manga pastelera con una boquilla redonda y se deja enfriar.
Cuando la masa haya crecido, cogemos porciones de masa con una cuchara siempre por el borde en circulo (no por el centro, de esta forma se rasga menos la masa y nos van a quedan más esponjosas) empujamos la masa con otra cuchara o simplemente con un dedo a la sartén. Las freímos en una sartén con abundante aceite sin que esté demasiado caliente para que se hagan bien por dentro.
Las freímos un par de minutos por ambos lados.
Las depositamos sobre papel absorbente y seguidamente antes de que se enfríen las rebozamos en azúcar.
Cuando estén frias, hacemos un pequeño agujero con un cuchillo, introducimos la manga pastelera por el orificio y las rellenamos con la crema.
Y ya las tenemos listas para disfrutarlas!
Imposible comerse una sola ;)