Yo he usado solo la mitad de los ingredientes y he reducido un poquito la cantidad de azúcar. Como podéis comprobar es muy fácil de preparar y os aseguro que el resultado os va a sorprender muchísimo y ya no digamos el sabor :) No os lo podéis perder, hacedme caso!
Utilicé un pirex de 25x25 por 6 de alto, y me salieron unos 12 trozos aprox de 7x7cm
Ingredientes:
- 4 yemas (los huevos eran grandes)
- 4 claras a punto de nieve
- 1/2 l de leche entera tibia
- 125gr de mantequilla derretida y fría
- 120gr de azúcar
- 115gr de harina de repostería
- 1 cucharadita de postre de esencia de vainilla
- la ralladura de 1/2 limón
- azúcar glas para espolvorear por encima
Lo primero que haremos será encender el horno a 180º calor arriba y abajo (sin aire) para que se vaya precalentando.
Cogemos un molde cuadrado o rectangular que sea un poco hondo, lo untamos con mantequilla y lo espolvoreamos con una pizca de harina, reservamos.
Derretimos la mantequilla en un cazo o en el microondas y la dejamos enfriar un rato. Cuando la vayamos a incorporar a la masa deberá estar prácticamente fría pero disuelta.
En un bol batimos las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla con una batidora de varillas eléctrica durante unos 6-7min hasta que nos quede una crema espumosa.
A continuación añadimos la mantequilla que estará casi fría. Removemos con unas varillas manuales.
Incorporamos la leche, mezclamos.
Y a continuación añadimos la harina tamizada para que no lleve grumos y la ralladura de limón. Removemos bien todo.
Agregamos las claras montadas a punto de nieve con unas varillas manuales y con movimientos envolventes.
A continuación vertemos la mezcla en el molde que tenemos ya preparado.
Lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar completamente. Una vez frío lo espolvoreamos con el azúcar glas, cortamos en porciones y los vamos retirando del molde uno por uno.
En cuanto lo probéis vais a querer repetir :)