Esta tarta tenía pensado publicarla hace unos días pero estuve tan liada que no me dio tiempo. La hice el sábado pasado a primera hora de la mañana, la dejé unas tres horitas en el frigo y al mediodía ya estaba lista. Tiene una textura cremosa y suave.
Es un poco pequeña porque me adapté a lo que ya tenía en casa, de ahí que algunos ingredientes sean light : )
Al llevar piña colada sin alcohol la pueden tomar tanto niños como personas mayores y le da un punto de sabor delicioso. Estoy segura que os va a encantar!!
ingredientes: para un molde de 20cm.
Para la base:
- 100gr de galletas tipo chiquilín
- 50gr de mantequilla ligera
- 3 cucharadas de coco rallado
- 100gr de queso de untar (tipo philadelphia)
- 2 yogures de piña desnatados con trocitos
- 200gr de piña en almíbar
- 1 cucharada de coco rallado
- 80gr de azúcar
- 100ml de nata 35% materia grasa (la de montar)
- 3 cucharadas de piña colada (sin alcohol)
- 4 hojas de gelatina (8gr)
Consejo: una vez intenté hacerla con piña fresca y el resultado fue que no me cuajó bien la tarta. Así que mi consejo es que la utilicéis en almíbar.
Preparación:
Lo primero que haremos será introducir en el congelador el recipiente donde batiremos la nata para que esté bien frío.
Abrimos el molde y colocamos el aro (sin la base) en el plato donde vayamos a presentar la tarta.
Preparamos la base:
Para triturar las galletas podemos utilizar un robot de cocina, o introducirlas dentro de una pequeña bolsa de plástico a la que le pasaremos el rodillo por encima. A mi me resulta mucho más practico hacerlo de esta última forma. Las vertemos en un bol y le añadimos las 3 cucharadas de coco rallado.
Derretimos la mantequilla y se la agregamos a la mezcla de galletas, removemos, y a continuación colocamos la mezcla dentro del aro formando la base, presionamos un poco con una cuchara para que nos quede compacta.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría unos 10min aprox mientras preparamos los demás ingredientes.
Montamos la nata con unas varillas eléctricas en el recipiente que previamente pusimos a enfriar. Reservamos en la nevera .
En un bol, mezclamos, el queso, los yogures, el azúcar, y la cucharada de coco.
Escurrimos la piña y la trituramos con unas cuchillas eléctricas, la incorporamos a la mezcla de queso.
Ponemos a calentar en un cazo las 3 cucharas de piña colada. Cuando esté caliente le incorporamos las hojas de gelatina escurridas, mezclamos bien, dejamos que se temple y la vertemos poco a poco encima de la crema de queso.
Incorporamos la nata montada con unas varillas manuales y con movimientos envolventes.
Vertemos la mezcla dentro del molde y procedemos con la decoración.
Secamos las tres rodajas de piña con papel absorbente, y colocamos una entera en el centro y el resto en pequeños trozos por los bordes (como se aprecia en la imagen). Luego terminamos de decorar con los pequeñitos trozos de fruta escarchada a nuestro gustos para darle un toque de color. Introducimos en la nevera durante unas 3-4 horas.
Una vez que haya cuajado pasamos el cuchillo por todo el borde interior del aro, lo abrimos y retiramos con cuidado.
Le damos brillo con la cobertura de gelatina, o podemos preparar un almíbar con un poquito de agua y azúcar, lo dejamos hervir un par de minutos y ya lo tenemos listo.
Que la disfrutéis!, y cuidadín con la "queimada", nos vemos a la vuelta. Un besazo para tod@s.